Real Decreto 253/2025 – Novedades relevantes para empresarios y profesionales
El reciente Real Decreto 253/2025, publicado el 2 de abril de 2025, introduce nuevas obligaciones informativas que, aunque dirigidas principalmente a entidades financieras, emisores de tarjetas y plataformas de pago digital, también pueden tener un impacto indirecto en empresarios y autónomos.
¿Qué cambia?
A partir de enero de 2026, entidades como bancos, plataformas como Revolut o Wise, y emisores de tarjetas (incluidas prepago y virtuales) deberán remitir a la Agencia Tributaria información mucho más detallada y periódica sobre las operaciones financieras de sus clientes.
Información mensual sobre cuentas: saldos, movimientos y titulares.
Cobros con tarjeta y pagos móviles: desglose de importes, comercios y cuentas asociadas.
Préstamos y movimientos en efectivo: información de operaciones relevantes.
Declaración anual de emisores de tarjetas: contratos, titulares y transacciones.

¿Y cómo puede esto afectar a las empresas?
Aunque las nuevas obligaciones no recaen directamente sobre las empresas, sí podrían generar más requerimientos o comprobaciones tributarias. Por ejemplo:
Si utilizas plataformas de pago digitales para cobrar a clientes o pagar a proveedores, la AEAT podrá tener acceso directo a esa información.
Si gestionas cajas con movimientos de efectivo frecuentes, estos estarán más vigilados.
Las transacciones con tarjetas prepago o extranjeras estarán bajo mayor control fiscal.
Se facilitará el cruce de datos con declaraciones tributarias como el modelo 347 o el 303 de IVA.
¿Qué puedes hacer?
Revisa tus canales de cobro y pago: asegúrate de que están bien registrados y que puedes justificar todas las operaciones.
Consulta con tu asesor si estás usando plataformas de pago no convencionales o servicios financieros extranjeros.
Ten especial cuidado con el uso de efectivo y los préstamos internos o externos.
Conclusión: La digitalización del control tributario sigue avanzando. Aunque estas nuevas obligaciones están dirigidas a las entidades financieras, los empresarios deben ser conscientes de que sus operaciones estarán más visibles que nunca. Una buena planificación y transparencia evitarán sustos ante futuras comprobaciones fiscales.